Fueron 200 grupos beneficiarios que pertenecen a municipios que enfrentan retos por la pobreza, altos flujos de migración y desnutrición.

El Comité Departamental del proyecto “Apoyo al Plan de Desarrollo Integral para Centroamérica, en el marco de la respuesta global de la Unión Europea al covid-19” aprobó la participación de un total de 200 grupos asociativos como beneficiarios, los cuales recibirán capital para inversión por un valor que suma $1 millón.
El proyecto, que cuenta con el financiamiento de la Unión Europea y es ejecutado por la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) en alianza con el Gobierno de El Salvador, tiene como objetivo mitigar el impacto de la crisis de la pandemia, mejorando la resiliencia a largo plazo y la reducción de los flujos migratorios forzosos y/o irregulares entre la población participante.
Los grupos beneficiarios pertenecen a 12 municipios del departamento de San Miguel que enfrentan retos por la pobreza, altos flujos de migración y desnutrición, y por estar situados en el Corredor Seco Centroamericano.
Los emprendimientos que serán implementados por estos grupos corresponderán en un 86 % a negocios agropecuarios y en un 14 % a negocios no agropecuarios. Entre los rubros priorizados en el Proyecto están: aves, apicultura, ganadería, hortalizas, porcinocultura, tilapia, alimentos, panadería, cacao, turismo, vinos y reciclaje, entre otros.
Estos recibirán capacitación, asistencia técnica, acompañamiento para la elaboración de planes de negocio e insumos no reembolsables, con la finalidad de facilitar su acceso a mercados e impulsar el desarrollo social y económico, potenciando los ingresos y empleo de las familias.

El representante de la FAO en El Salvador, Diego Recalde, comentó: “El acompañamiento técnico y financiero que daremos a estos 200 grupos asociativos permite impulsar el desarrollo sostenible y resiliente de productoras y productores que trabajan en el Corredor Seco de El Salvador.
Respondiendo a la estrategia global de la FAO, en cada una de las actividades nos enfocaremos en promover la consolidación de una mejor producción sostenible, una mejor nutrición, un mejor medio ambiente y una mejor calidad de vida para todas y todos”.
El proyecto se implementa en El Salvador, Guatemala y Honduras y atiende a 600 grupos asociativos agropecuarios y de servicios relacionados con una inversión que asciende a más de $8.4 millones y pretende fomentar el bienestar sostenido de 5,400 hogares de la región.
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